Pero bueno ya me había acostumbrado a ella.
Íbamos de camino a la sala común, cuando vino Álvaro.
-Hola- dijo- ¿te vienes conmigo a dar un paseo?-.
-Pero os pueden castigar y meter en un buen lío- dijo Alba.
-Alba, tu procura que no se enteren de que nos hemos ido- dije.
Entonces Álvaro me cogió de la mano y estuvimos toda la mañana juntos.
El intento besarme.
-Álvaro, me gustaría ir más despacio-.
-Vale, te entiendo, tu eres especial para mi ¿sabes?- dijo.
Entonces me dio un beso en el cuello.
"Por primera vez en mi vida era feliz"
Íbamos a ir al comedor pero alguien nos agarró.
-¿Dónde estabais? ¿Sabéis que saltarse el horario esta prohibido?¿Sabéis que os puedo expulsar del campamento?- empezó el monitor.
Era la primera vez que veía a uno de los monitores enfadados, estaba por sacar un foto.
Seguro que pasaría a la historia.
Agache la cabeza.
-¿De quien ha sido la idea?- preguntó.
Miré a Álvaro para a ver si daba la cara por mi. Pero nada.
"Que cobarde" pensé.
-Que sepáis que estáis los dos castigados toda la tarde, pero separados claro, cada uno a una habitación- dijo-.
Me mando a la sala común.
Y a Álvaro al comedor.
Me senté en el suelo, apoye la cabeza en la pared y suspire.
Entonces alguien entró. Era Jesús.
En cuanto le vi retire la mirada molesta.
-Hola- dijo.
-Anda, ¿tu me hablas?-.
-Daniela, tienes que pararte un momento a pensar todo esto, ¿no te das cuenta? Ahora hace que te castiguen ¿que será lo próximo?- dijo.
Cruce los brazos.
-Pero bueno, supongo que no será tan grave porque habrá dicho que la idea fue suya ¿no?- dijo.
Agache la mirada.
Jesús se sentó a mi lado.
-Ni eso, ¿no te das cuenta? Daniela, no te merece- dijo.
-Me gusta y yo le gusto y ya esta- dije.
-Algunas veces confundimos nuestros sentimientos- dijo.
El me levantó la barbilla suavemente.
-Te mereces algo mejor- dijo.
Entonces se levantó y se fue.
Yo sabía que Dani no iba a venir, no me hablaba ni yo pensaba hacerlo.
Pasaron las horas y yo me aburría allí así que decidí escaparme a ver a Álvaro un rato.
Todo el mundo estaba durmiendo ya. Yo creo que ya era suficientemente castigo ya.
Nose cuantas horas llevaba allí.
Fui hacía al comedor. Sigilosamente.
Asome la cabeza y vi a Álvaro comiéndole a boca a una chica.
Mi cara debió ser lo que no esta escrito.
Mis ojos se llenaron de lágrimas.
"Nunca en mi vida me pienso volver a ilusionar" pensé mientras iba corriendo hacía la sala común.
Empezé a llorar y lo único que se me ocurrió fue ir a la cabaña de Dani y Jesús.
¿Por qué? Pues no lo se.
Llame a la puerta. Y me abrió Jesús que iba medio dormido.
Yo lloraba.
-¿Qué pasa?- dijo casi con un bostezo.
Después se dio cuenta de que estaba llorando.
-Daniela...-.
No le dio tiempo a acabar la frase me avalancé sobre el.
Hacía tiempo que no abrazaba a alguien.
Le abrazaba y lloraba. El no dijo nada.
Pero fuimos a la sala común para que me tranquilizara.
Nos sentamos en el suelo apoyados en la pared. Apoye mi cabeza en su hombro.
-Jesús, tenías razón, ya no se ni para que me ilusiono- dije.
-Es por el idiota de Álvaro ¿no? yo a ese me lo cargo- dijo.
Se iba a levantar pero le frené.
-Estaba besándome con otra chica cuando se supone que estamos saliendo juntos- dije
Y volví a llorar hundiendo mi cara en su hombro.
Cuando se me paso un poco.
Me retire las lágrimas.
-¿Sabes? Nunca había llorado delante de alguien, excepto cuando era pequeña, claro- dije mirándolo.
El me miró sorprendido.
-Soy de los únicos que te ven llorar- dijo- vaya... pues que sepas que aún así estas muy guapa- dijo.
Le cogí del brazo.
-¿Te puedes quedar conmigo esta noche? Seguro que no duermo y bueno, quiero que halla alguien a mi lado- dije.
-Claro- dijo- Pues nada, buenas noches.
Apoye la cabeza en sus piernas, y el apago la luz.
Empecé a pensar.
Ni un día, ni un día ha tardado en acerme daño.
Tendría que haber echo caso a los chicos.
Pero sabéis que es lo peor. Que aún me gusta.
Y pensaréis que le acabó de conocer y que exagero, pero ese es mi problema que soy muy enamoradiza.
Aun que tarde mucho conseguí dormirme.
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