domingo, 3 de agosto de 2014

6. La cena

Ese día no sonó la bocina, alguien se había hartado de ella y la debió romper, fijo.

Pero a cambio un monitor iba por cada puerta con una cazuela y algún que otro portazo.

-Le voy a dar yo con la cazuela en la cabeza- dije mientras salía de la cabaña con Alba.

Fuimos a un parque que había cerca de la sala común, con asientos.

Nos sentamos.

-Bienvenidos chicos, hoy habrá una gran cena, con baile y todo- dijo.

"Será broma" pensé.

Mientras explicaba las reglas yo seguía medio dormida.

Bostece.

-¿Lo habéis entendido?- dijo una monitora.

-Tía, no me he enterado de nada, ¿me lo puedes resumir?- le susurré a Alba.

-Que va a haber una cena con baile y eso, también tendremos que ir con pareja y dicen que tendrá su parte educativa, que aprenderemos educación y como comer correctamente en la mesa- me susurró.

-Que chorrada- dije.

Era un campamento bastante pijo.

Todo el día tendríamos que prepararnos para la gran cena con el gran baile y todas esas chorradas.

Alguna gente hinchaba globos, otras ensayaban bailando, otras buscaban pareja.

-Ay, tenemos que ir a buscar unos vestidos- me dijo Alba ilusionada.

-No no no, yo no me voy a poner un vestido- dije.

-Va, no seas boba- me dijo tirándome del brazo.

Me llevo a nuestra cabaña y allí estábamos eligiendo vestidos.

Cuando sonó la puerta.

-Voy- dije.

Abrí la puerta y ahí estaba Jesús.

-Hola, Daniela- dijo.

-Hola- dije.

Se empezó a tocar el pelo, que estaba ¿nervioso?

-Me preguntaba, que bueno, si tu querías, ya que somos tan buenos amigos, ser mi pareja en el baile, como amigos, claro esta- dijo.

Me reía porque estaba nervioso mientras me hacía la pregunta.

-Vale, me parece bien- dije.

El me sonrió y se fue.

Cerré la puerta, Alba me miraba.

De pronto pegó un grito.

-Tía, tía vas a ir con uno de los gemelos vas a ser la más envidiada de la cena-.

-No seas exagerada, es mi amigo-.

Me dedico una mirada burlona.
 
Pasaron las horas y llegó la hora de la cena.
 
Me puse un vestido de color celeste, de palabra de honor y con vuelo.

Me recogí el lado derecho, en el que no tenia el flequillo,con un gancho plateado.

Alba iba también guapísima.

Llegamos a la sala común.

-Uau, estas genial, nunca te había visto con vestido- dijo Jesús nada más verme.

-Calla- dije.

-¿Me concede el honor?- bromeó.

Le agarre del brazo. Y entramos.

Jesús estaba muy guapo, nunca me había fijado en el. 

Dani pasó al lado nuestro,me miró de arriba a abajo y abrió la boca para decir algo.

Quería fastidiarme con que llevaba vestido y a mi no me gustaba.

-Puedes ahorrarte el comentario- dije.

El se rió y se fue.

-Bueno todos a la mesa a cenar- dijo una monitora.

Empezó a explicarnos las reglas para comer bien y educadamente en la mesa.

-Bla Bla Bla- le susurré a Jesús.

Y nos dio el permiso para empezar a comer.
Menos mal estaba muerta de hambre.

Empezé a comer.

-No has prestado atención a las reglas ¿verdad?- me dijo Alba.

-Que va- dije.

-Se ve- dijo riéndose.

Y cuando ya habíamos acabado. Se apagaron un poco las luces y sonó música.

-Venga todos con su pareja va- dijo una monitora.

Jesús me cogió de la mano y fuimos a la pista.

Tragué saliva. 

¿Qué me pasaba?

-Vale, ahora a imitar lo que hacemos- dijo.

Se pusó a bailar un valls, creo que se llamaba así.

Me aparte de Jesús.

-Yo no se bailar eso- dije.

-Ni yo-.

Me agarró y me acercó a el. Me agarró de la cintura.

Y bailábamos. 
A veces nos pisábamos los pies.

Cuando ya le cogimos el truco apoye la cabeza en el hombro de Jesús.

Notaba la mejilla de Jesús con la mía.

Y allí vi a Álvaro con la chica que le pille.

Cerré lo ojos. 

Prefería no verlo.

Y más tarde vino lo bueno, la música movida.

Pero yo ya estaba muy cansada. La mayoría de la gente se había ido a dormir ya.

-Puf, estoy echa polvo- dije mientras me sentaba en una silla- quien me iba a decir que iba a bailar un valls de esos, menuda cursilada.

Jesús se rió.

-Ha sido divertido- dijo.

Asentí con la cabeza. Y vi como un montón de chicas me miraban a mi y a Jesús.

Alba me había dicho que todas iban detrás de los gemelos.

Y parece ser verdad.

Miraban a Jesús con deseo.

Me giré a ver a Jesús.
El me miraba a mi, no a esas chicas.

-Las tienes loquitas- dije.

-¿Qué?- dijo.

Señale con la cabeza al grupo de chicas.

-Ah eso, si, al parecer, si- dijo.

-¿Por qué no vas con ellas? Creo que lo están deseando- dije.

Jesús suspiró.

-Va, venga- dije empujandole.

Cuando llegó al grupito me miró. Le sonreí.

Me volví a sentar.

Veía como todas esas chicas ligaban con Jesús.

Noté una sensación extraña. 

Eran...eran celos.

"No puede ser ¿acaso me gusta Jesús?" pensé. 

"Es sólo un amigo" intente convencerme.

Entonces me acorde de cuando Jesús me había dicho que a veces confundimos nuestros sentimientos.

¿Y si me había gustado todo este tiempo y no me he dado cuenta?

Agite la cabeza confusa.

Necesitaba descansar y dejar de pensar en aquello.

Fui corriendo a mi cabaña. Con cuidado para no despertar a Alba. Me pusé mi pijama.

Y me dormí.









6 comentarios:

  1. gracias por seguir me encanta la historia

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    1. Sigue porfa!!!! cuano subiras el siguiente capitulo??

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  2. ¡Guapetonas! No he podido subir capitulo estos dias con esto de que es verano y las vacaciones estoy ocupadisima, pero, no os precupeis la semana que viene subo y subire mas amenudo prometido.
    ¡Besazos!

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    1. porfavorr necesito desirte una cosa con respecto a estoo pliiisss se k hace tiempo de esta novelaajjajjaa pero esk siempre k leo novelas k merecen la pena pasa estoo t he dejado un monton de comentarios ya bueno espero impaciente como tunhas dicho ibas a subir mas a menudo

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